Los fabricantes de coches se empeñan en integrar pantallas táctiles y eso quizás sea una mala idea

Los fabricantes de coches se empeñan en integrar pantallas táctiles y eso quizás sea una mala idea
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El salpicadero del Tesla Model 3 nos sorprendió a todos por su minimalismo. Esa pantalla táctil central es el único elemento destacable de esa parte del coche, y por llamativa que parezca, puede que sea un (gran) error.

Así lo afirman algunos estudios y los críticos de una tendencia que se ha impuesto en los últimos tiempos. Muchos abogan por mantener los viejos controles junto a unas pantallas táctiles que por sí solas plantean riesgos a la conducción. Más botones y diales y menos pantallas táctiles, advierten.

Mira a la carretera, no a la pantalla táctil

Nuestros compañeros de MotorPasión ya lo dejaban claro el año pasado: en el Tesla Model 3 tendrás que tocar la pantalla para todo. No ya solo para controlar las funciones multimedia del coche, sino incluso para activar los limpiaparabrisas, algo que probablemente no sea lo ideal cuando vas conduciendo, como apuntaban en esa reflexión.

Lexus
La presencia de botones y diales físicos sigue siendo una buena idea para controlar las funciones de las pantallas integradas en nuestros vehículos.

Algunos coches cuentan con pantallas con soporte de gestos en el aire: en lugar de darle al botón para pasar a la opción de la derecha o la izquierda uno puede hacer un movimiento con la mano delante de las pantallas de un lado a otro para transmitir esa misma decisión sin tener que tocar la pantalla.

Esa alternativa no parece mala a la hora de evitar distracciones, pero hay fabricantes como Audi que creen (o creían, al menos en CES 2016) que es mejor que las pantallas táctiles dominen esa experiencia. Otros fabricantes como Ford dieron marcha atrás (y nunca mejor dicho) en 2013 y decidieron que volverían a integrar botones y diales de navegación tras las críticas de sus conductores.

A estas opciones de control se une una tercera: el control por voz, que parece también una solución interesante para gestionar diversos recursos durante la conducción. Sin embargo probablemente ninguna de ellas supere a los controles de toda la vida en nuestros coches, que cada vez apuestan más por sistemas propietarios de gestión de esas pantallas y los recursos de información y entretenimiento que nos brinda nuestro vehículo. Y hay unos cuantos.

Palancas, botones y diales

Esa tendencia también era centro de la crítica de Amber Case, una investigadora experta en el ámbito del diseño que hablaba del "coste oculto de las pantallas táctiles" en los coches.

Applecar

Como apuntaba en su texto, la interfaz de uso de un sistema tan delicado como un coche debería no estar basado en una pantalla táctil, y de hacerlo, debería estar integrada junto a un conjunto de botones físicos fijos con los que poder contar:

Las interfaces físicas son cruciales para la usabilidad en automoción. Las operaciones se basan en una simple mirada o en la memoria muscular. Las pantallas táctiles, por el contrario, obligan a los conductores a mirar. Debido a que los botones no están fijados a ubicaciones específicas, las pantallas inhiben la memoria muscular y la capacidad de localización. Las pantallas táctiles compiten por la atención con el proceso de conducción, lo que se suma a los peligros de la conducción distraída.

Los peligros de los controles totalmente basados en una interfaz táctil son evidentes según un estudio de la Universidad de Utah. En dicha investigación, llevada a cabo con la colaboración de la AAA Foundation for Traffic Safety en EE.UU., la conclusión fue que este tipo de sistemas producen diversos niveles de distracción.

En las conclusiones de ese estudio David L. Strayer, profesor del departamento de psicología de la Universidad de Utah, explicaba cómo "estamos poniendo más y más tecnología en el coche que no se combina bien con la conducción. Esperamos ver más y más problemas asociados con la conducción distraída a medida que se ponen más cosas al alcance de los conductores para distraerlos".

¿Son por tanto las pantallas táctiles una mala idea en coches? Lo cierto es que para ciertos escenarios parece que sí, sobre todo si dichas pantallas no cuentan con esa alternativa de poder controlarlas con botones físicos y diales. La voz y los gestos son alternativas curiosas, pero puede que los fabricantes deban reflexionar sobre la verdadera utilidad de esas pantallas táctiles en nuestros vehículos.

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