Una respuesta equivocada de Bard le costó a Google 120.000 millones de dólares

Captura De Pantalla 2023 02 08 A La S 15 22 34 Grande
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

No pasaron 24 horas desde que Microsoft mostró los avances de Bing y Microsoft Edge integrados con la IA de ChatGPT cuando ya Google había devuelto el golpe, mostrando también por primera vez en público a Bard. Como su rival, la nueva función del servicio de búsquedas más usado en el mundo ofrece brindar respuestas concretas y relevantes a preguntas más específicas.

El problema es que uno de los primeros ejemplos de lo que Bard puede hacer incluyó una respuesta incorrecta sobre el telescopio espacial James Webb, un error que astrónomos de todo el mundo salieron a corregir.

El problema para Google -y su principal diferencia con ChatGPT- es que cuando la reputación de la compañía se basa en su capacidad de dar respuestas correctas, un error puede salir carísimo.

¿Qué tanto? Bueno, si se interpretan los resultados de las operaciones de bolsa el día siguiente, más de 120 mil millones de dólares.

El precio de las acciones de Alphabet - la empresa matriz de Google- cayó un 8% después de la equivocación de Bard. El servicio no ha sido habilitado masivamente -otra diferencia con ChatGPT- pero el demo dio a entender que es superior por su capacidad de generar sumarios inteligentes con base en información en Internet.

Pero lo cierto es que tanto el anuncio como el evento de Google brillaron por la ausencia de detalles concretos. Bard está en fase de desarrollo en una beta cerrada y por ahora la empresa se ha limitado a indicar que "estará disponible en las próximas semanas".

Paris Hero Search Blog Image

Un muy público error

Específicamente, la pregunta del ejemplo indagaba por los descubrimientos más importantes del telescopio James Webb de manera que se le puedan contar a un niño de 9 años.

A esto, Bard entregó 3 respuestas. Una de ellas decía que James Webb tomó las primeras imágenes de un planeta fuera de nuestro sistema solar. Aunque suena verosímil, la realidad es que es completamente falso.

La primera imagen de este tipo fue tomada en el 2004, lo que pone inmediatamente sobre la mesa la duda sobre qué tanto podremos confiar en la IA para asistir nuestras búsquedas. Esto no solamente aplica para Google, sino también para ChatGPT y cualquier otra compañía.

En una era que ha sido marcada por la desinformación y las ‘noticias falsas’, la capacidad para poder evitar este tipo de errores se convierte en algo que puede coronar o destruir por completo la IA. Por ahora, Microsoft y Google admiten abiertamente que no se trata de una tecnología perfecta, y que aún necesita comentarios, correcciones y adiciones por parte de los usuarios.

En adición a Bard, Google también mostró mejoras para la búsqueda por imágenes de Google Lens, que ahora reconoce edificios y lugares. También se añadió una función inmersiva para Google Maps con mapas en 3D, así como mejoras en la navegación con realidad aumentada y la integración de estaciones de carga para conductores de carros eléctricos.

Comentarios cerrados
Inicio