Cada vez que sale un nuevo teléfono plegable al mercado una pregunta que siempre surge en los usuarios es: ¿Cuántas veces se puede doblar sin que la pantalla sufra daños o empiece a fallar? Pues el recientemente lanzado Samsung Galaxy Z Fold 7 fue puesto bajo una prueba de resistencia para responder a esta duda.
El test fue realizado por Bureau Veritas, una firma francesa especializada en certificación y evaluación técnica, y representa un avance en la forma como Samsung enfrenta una de las principales preocupaciones de los usuarios de móviles foldables: su durabilidad.
Según los resultados, la pantalla de Galaxy Z Fold 7 fue doblada medio millón de veces en condiciones controladas y, al finalizar, seguía funcionando como si nada. Una cifra que no es menor. Comparado con el Fold 6, que alcanzaban un máximo teórico de 200.000 pliegues, este nuevo modelo más que duplica la tolerancia estructural del panel flexible.
En términos cotidianos, eso significa que si alguien abriera y cerrara su Galaxy Z Fold 7 unas 100 veces al día, podría hacerlo durante más de una década sin que la pantalla colapsara.
Panel OLED inspirado en el vidrio blindado
(Samsung)
El avance detrás de esta mejora no está únicamente en la frecuencia de pliegue, sino en el rediseño de la tecnología de pantalla. Samsung Display, la división encargada de desarrollar los paneles (independiente de Samsung Electronics), explicó que el nuevo sistema parte de una idea tomada directamente del vidrio antibalas.
La compañía aumentó en un 50 por ciento el grosor del Ultra Thin Glass, la capa exterior del panel, y aplicó un adhesivo de alta elasticidad en cada una de las capas internas para mejorar la capacidad de recuperación del pliegue.
Además, el diseño ahora incorpora una placa de titanio que refuerza la estructura del panel y mejora la distribución del impacto cuando el teléfono se pliega o se abre. El resultado es una pantalla capaz de absorber mejor la tensión sin deformarse, manteniendo al mismo tiempo un perfil delgado que no compromete el diseño del dispositivo.
Esta tecnología, según Hojung Lee, vicepresidente ejecutivo de Samsung Display, marca un nuevo estándar dentro de la industria de los OLED plegables, justo cuando este segmento entra en su séptimo año de desarrollo comercial.
El doble de pliegues, el mismo ritmo de uso
(Samsung)
Si bien 500.000 pliegues pueden sonar como una cifra lejana, Samsung Display quiso mostrar que este número tiene sentido práctico. A razón de 100 pliegues al día, la vida útil del panel alcanzaría los 13 años.
Incluso con un uso más intenso, 200 pliegues diarios, el dispositivo mantendría su funcionalidad durante más de 6 años, una duración que excede ampliamente el ciclo habitual de cambio de smartphone.
De hecho, en pruebas anteriores realizadas con versiones anteriores del Galaxy Z Fold, como la primera generación, se registró que algunos modelos no alcanzaban la marca de resistencia prometida, quedando por debajo de los 120.000 pliegues antes de fallar.
En ese contexto, llegar a los 500.000 con certificación externa representa una señal clara de progreso en la ingeniería del producto.
Entre la percepción del mercado y la evolución
(Samsung)
Aunque los avances en durabilidad son tangibles, el mercado aún muestra señales mixtas sobre la adopción de teléfonos plegables. Una encuesta reciente, el 64 por ciento de los usuarios no tiene planes de adquirir un dispositivo de este tipo en el próximo año, y solo el 3 por ciento ya cuenta con uno.
Sin embargo, eso no ha frenado el interés de otros fabricantes: Apple, por ejemplo, habría contratado a Samsung Display para desarrollar los paneles plegables que usaría en su primer iPhone foldable, programado para 2026.
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