El uso de la biometría para acceder a dispositivos y aplicaciones se ha convertido en una práctica cotidiana. La comodidad de desbloquear un celular con una mirada o un toque ha impulsado su adopción en bancos, redes sociales y plataformas digitales.
Sin embargo, este avance tecnológico también plantea interrogantes sobre su seguridad y la posibilidad de fraudes.
¿Qué tan seguros son?
A pesar de su sofisticación, los sistemas biométricos no son infalibles. Existen técnicas de suplantación que utilizan fotografías, videos o incluso moldes de huellas digitales para burlar estos mecanismos de autenticación.
Según una encuesta realizada por Dynata, el 17% de los colombianos ha sido víctima de robo de identidad digital, mientras que el 19% ha sufrido algún tipo de delito cibernético en el último año.
Los sistemas actuales van más allá del simple cotejo biométrico. Algunas plataformas utilizan tecnologías que analizan el comportamiento del usuario, que logra patrones sospechosos o inusuales que podrían indicar una suplantación. Además, la homologación de estos mecanismos por entidades como la Registraduría Nacional del Estado Civil (RNEC) refuerza su confiabilidad.
Si bien la autenticación biométrica es una de las tecnologías más seguras disponibles, su eficacia también depende del usuario. Adoptar buenas prácticas y utilizar plataformas confiables marcará la diferencia en la protección de la identidad digital y la prevención del fraude.
Consejos
Para minimizar fraudes en la autenticación biométrica, es fundamental implementar ciertas medidas de seguridad. Una de ellas es la autenticación multifactorial, que añade una capa extra de protección al requerir un segundo factor, como códigos PIN o contraseñas robustas. Aplicaciones como Microsoft Authenticator emplean este método para garantizar mayor seguridad en el acceso a datos sensibles.
Otra recomendación clave es proteger la información personal. Evitar compartir datos en plataformas no confiables y no participar en juegos o encuestas en redes sociales que soliciten información privada puede prevenir que ciberdelincuentes accedan a cuentas y dispositivos.
Mantener el dispositivo seguro también es crucial. Configurar contraseñas o patrones de desbloqueo adicionales dificulta el acceso no autorizado en caso de pérdida o robo del equipo. Asimismo, desactivar funciones como el pago móvil cuando no se utilicen reduce riesgos innecesarios.
Estar alerta ante señales de fraude es otra medida de protección. Si el usuario experimenta una desconexión inesperada de su servicio móvil, esto podría indicar una posible clonación de la tarjeta SIM. En estos casos, es vital contactar de inmediato al proveedor de servicios y a las entidades financieras para evitar el acceso indebido a información sensible.
Finalmente, mantener el software actualizado es esencial. Las actualizaciones de sistemas operativos y aplicaciones suelen incluir parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades. Mantener los dispositivos al día garantiza una mayor protección contra amenazas cibernéticas.
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