La sabiduría popular sugiere que, dado que tener éxito profesional implica dedicación y compromiso, los trabajadores que se mantienen por un largo tiempo en un mismo puesto deben tener, por extensión, matrimonios duraderos y estables.
Pues, si se le cree al principal sitio de citas para infieles en el mundo, no necesariamente.
Una encuesta realizada a los miembros de Ashley Madison, la lealtad con la carrera y con el trabajo es a menudo más fuerte que con el cónyuge. Si bien cualidades como el compromiso, el trabajo duro y la paciencia pueden beneficiar también a un matrimonio, es más común que los empleados de carrera comiencen a priorizar sus empleos y a sentir monotonía en su vida de pareja.
El trabajo es el amante
El 74% de los miembros admite haber permanecido en un puesto de trabajo durante más de 10 años y recurrir a buscar aventuras para salir de la rutina.
La encuesta, que consultó a 1.385 miembros de Ashley Madison, sugiere que, de hecho el trabajo comienza a funcionar como un amante antes incluso de que exista un amante real.
“Cuando alguien permite que la carga laboral interfiera en su tiempo de pareja es como si entrara una especie de amante en competencia por la atención del otro. Cuando se le dedica más tiempo a trabajar, que estar con la familia, suelen presentarse problemas de fondo como desmotivación por la relación o aburrimiento por la rutina; lo que lleva a que la persona no encuentre interés en llegar a la casa y prefiere encontrar alivio de la rutina con una aventura extramarital”, dice el texto.
Christoph Kraemer, director ejecutivo de Comunicaciones de Ashley Madison, para América Latina, indicó: "Hemos escuchado a miembros que se casaron a una edad muy temprana y terminaron sintiendo que se estaban perdiendo lo que el mundo tiene para ofrecer. Asumir ese tipo de compromiso con alguien cuando se es tan joven puede dar lugar a varios años de rutina predecible y provocar un fuerte descenso en la intimidad física.”
El exceso de trabajo, ya sea por exigencias del empleador o por la dedicación de trabajadores deseosos de ascender en la empresa, puede llevar a situaciones de rabia, inconformidad y frustración en cónyuges que sienten que su media naranja está desatendiendo su vida marital por cuidar su empleo. El 81% de los miembros de Ashley Madison, indica la encuesta, se encuentra trabajando, y el 48 por ciento nunca ha sido despedido.
Peor en Navidad
Como si fuera poco, los datos de Ashley Madison señalan que las fiestas de fin de año en las empresas son la ocasión propicia para que se produzcan infidelidades. Una mayoría de quienes reconocen haber sido infieles indica que lo fue con un compañero o compañera de trabajo pero, quizás aún más interesante, un 30 por ciento de ese total tuvo una aventura con el cónyuge de alguien más.
El fenómeno se agrava, dice la firma, porque la Navidad representa un aumento de los compromisos familiares (cenas, novenas, reuniones y celebraciones) y los eventos de trabajo se convierten en una válvula de escape frente a las presiones de la vida familiar.