El presidente estadounidense Donald Trump arrancó su segundo mandato de manera casi maratónica y solamente en sus primeras horas de gobierno firmó cerca de 200 órdenes ejecutivas, incluida una que busca darle un respiro a TikTok, la red social utilizada por más de 170 millones de personas en EEUU que fue prohibida desde el pasado 19 de enero por una ley del congreso.
La orden, que entró en vigor desde el primer día de la nueva administración Trump, establece un período de gracia de 75 días para que el Departamento de Justicia no tome acciones legales contra empresas como Apple y Google que trabajen con la popular aplicación de videos cortos.
Se trata de un intento por extender el plazo originalmente fijado por el Protecting Americans from Foreign Adversary Controlled Applications Act, que exige a ByteDance, la empresa matriz de TikTok, vender su participación en la aplicación. Sin embargo, la medida no modifica la ley, lo que ha generado incertidumbre legal y preocupaciones entre las empresas involucradas.
¿Qué establece la orden ejecutiva?

El documento instruye al Departamento de Justicia a no imponer multas ni sanciones a las compañías estadounidenses que sigan ofreciendo soporte a TikTok durante los próximos 75 días.
También requiere que se emitan cartas a los proveedores de servicios indicando que no han violado la ley y que no enfrentarán responsabilidades legales por su asociación previa con la aplicación.
Además, la orden prohíbe al Departamento de Justicia tomar medidas por incumplimientos ocurridos desde el 19 de enero de 2025 hasta la fecha de la firma del documento. Esto incluye cualquier posible infracción durante el período de transición presidencial.
¿Es legal esta medida?

La maniobra legal de Trump ha sido recibida con escepticismo. La ley, que fue aprobada con amplio apoyo bipartidista y respaldada por la administración Biden, permite una extensión de 90 días solo si ByteDance anuncia una venta a una empresa no considerada adversaria extranjera.
Por ahora, la empresa ha rechazado las ofertas de compra por considerar que su valor y popularidad en EEUU son argumentos suficientes para seguir operando sin cambios de propiedad. Y el posible interés de compra del nuevo hombre fuerte de Trump, Elon Musk, parece ser sor solamente un rumor.
Trump se encuentra bajo presión para llegar a un acuerdo que permita a la red social seguir operando sin comprometer la seguridad nacional. Sin embargo, de momento no se ha emitido un anuncio de este tipo, y la extensión propuesta por Trump plantea dudas sobre su validez jurídica.
Más allá de los cuestionamientos legales, la orden tampoco garantiza protección total para TikTok. Aunque ofrece un respiro temporal, no anula los riesgos de multas que podrían llegar hasta los 850 mil millones de dólares por incumplimientos a largo plazo.
Incluso con esta directiva en vigor, la plataforma podría enfrentarse a litigios costosos, debido a que la ley permite al gobierno actuar sobre posibles violaciones hasta cinco años después de su ocurrencia.
El impacto en TikTok y sus usuarios

Tras el vencimiento del plazo original el 19 de enero, TikTok suspendió sus operaciones y fue retirado de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google. Y aunque la plataforma volvió a estar operativa rápidamente tras sus acercamientos con la administración Trump, no ha sido reinstalada oficialmente en estas tiendas, lo que complica el acceso para nuevos usuarios.
La incertidumbre generada por la orden también afecta a los millones de usuarios, quienes enfrentan posibles interrupciones en el servicio si las empresas deciden seguir las disposiciones de la ley en lugar de la orden ejecutiva.
Y en un movimiento inesperado, Trump no descartó la posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos adquiera el 50 por ciento de TikTok mediante una "empresa conjunta" con una compañía privada. Sin embargo, no se han ofrecido detalles sobre cómo funcionaría este modelo, ni cómo se alinea con las leyes existentes.
Trump, el conveniente salvador de TikTok

El mandatario ahora asegura que le "gusta" TikTok y sus acciones parecen intentar salvarla, sin embargo, su postura era radicalmente distinta durante su primera administración cuando fue quien incentivó los primeros cuestionamientos a la plataforma advirtiendo que utilizarla era darle los datos a China.
Pero las cosas cambian en elecciones y durante su reciente campaña presidencial, Trump mostró un cambio de postura respecto a esta app, debido a que adoptó la plataforma como una herramienta clave para conectar con votantes jóvenes.
Incluso su equipo ha atribuido parte de su éxito electoral a la capacidad de la red social para amplificar su mensaje y conectar con audiencias difíciles de alcanzar en otras plataformas.
Además, parece ser una posición política muy conveniente, cuando Pew Research reveló en una encuesta que el apoyo público a la prohibición de TikTok ha caído del 50 por ciento en 2023 al 32 por ciento en 2024.
Sin embargo, existen cuestionamientos desde el ala dura del partido republicano, con figuras como el senador Tom Cotton advirtiendo que la aplicación representa una amenaza a la seguridad nacional, calificándola como un "espía comunista".
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