Este es el nuevo servicio de tren de pasajeros que entró en operación en el departamento de Boyacá: así avanza la renovación del corredor férreo entre Bogotá y Belencito

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Jimmy Pepinosa

Editor

Con el objetivo de revitalizar el sistema férreo como una alternativa viable de movilidad regional y sostenible en Colombia, el tramo férreo entre Duitama y Sogamoso, en el departamento de Boyacá, cuenta nuevamente con un servicio de transporte de pasajeros.

Es importante destacar que se trata de un sistema operado por Acerías Paz del Río, bajo autorización del Ministerio de Transporte, que marca el regreso del transporte público sobre rieles a una región que requiere esta articulación económica y social.

Según datos de la ANI, un solo tren puede movilizar el equivalente a 250 camiones, lo que permite una reducción en los costos logísticos de hasta el 20 por ciento.

El nuevo servicio circula sobre un segmento de una infraestructura que durante años fue utilizado principalmente para el transporte de carga, y que hoy empieza a reconectarse con su vocación original: facilitar el tránsito de personas entre regiones estratégicas del altiplano cundiboyacense.

Parte de un sistema más amplío

Tren Colombia 1 (ANI)

La operación entre Duitama y Sogamoso no ocurre en aislamiento, es parte de un corredor más amplio que conecta Bogotá con Belencito, atravesando una cadena de municipios que incluye Facatativá, Madrid, Mosquera, Chía, Cajicá, Zipaquirá, Tocancipá, Gachancipá, Sesquilé, Suesca, Chocontá, Villapinzón, Ventaquemada, Tunja, Oicatá, Tuta y Paipa.

Paralelamente al reinicio del servicio de pasajeros en Boyacá, el Gobierno nacional avanza en la modernización de 40 kilómetros de vía entre Tuta y Belencito.

Esta intervención contempla una inversión de 156.000 millones de pesos y busca optimizar la infraestructura del corredor con la renovación de rieles, clips, kits de soldadura y traviesas.

La meta inicial fijaba la entrega para febrero de 2026, pero el avance sostenido, a un ritmo de 1,2 kilómetros por semana, ha abierto la posibilidad de finalizar las obras en diciembre de este año.

Esto no solo mejora la competitividad del transporte, sino que también reduce el impacto ambiental derivado del uso intensivo de la red vial.

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