Pomelo sueña un mundo en el que todas las compañías pueden crear su propia fintech y emitir sus propias tarjetas

Tarjeta de Crédito
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Pomelo ha estado ocupando titulares todo el año, hace un año, extendiendo su ronda A hasta los 60 millones de dólares y anunciando su llegada a Colombia, y más recientemente, oficializando su entrada en Chile, en un paso más hacia su meta de extender su imperio fintech por toda la región.

La fintech fundada por nombres bien conocidos de la industria, con experiencia en firmas como Mercado Pago, Naranja X y Mastercard, ha derrotado los pronósticos de los pesimistas y presentado una visión concreta, creíble, en la que que todas las compañías pueden desarrollar, si así lo desean, su propia fintech.

Y no se trata solo de una teoría: Pomelo está detrás de ejemplos exitosos como Let'sBit, Littio o la muy cercana al caso colombiano Rappi. En su visión, un supermercado, un gimnasio, una cadena de comidas rápidas... todos los negocios tienen el potencial de explotar para su beneficio y el de sus clientes el conocimiento financiero derivado de su funcionamiento.

Si lo piensas desde esa perspectiva, tener una tarjeta propia es una conclusión apenas lógica, ¿verdad?

Y bajo esa mirada, Colombia es un terreno sumamente atractivo, con altas tasas de interés y un fuerte hábito de uso de tarjetas y nuevos créditos. Según la  Superintendencia Financiera, en el país hay 15,8 millones de plásticos vigentes y, sólo en el último año, según un estudio de la central de riesgo TransUnion, 1,5 millones de colombianos se han vinculado por primera vez al sistema de crédito.

Hay, en resumen, una oportunidad para que las startups en proceso de lanzamiento y desarrollo aprovechen esta ola de digitalización ofreciendo una mayor variedad de tarjetas, no solo para facilitar la operatividad de los clientes y contribuir en la formalización de la economía colombiana, sino para dejar el consumo habitual de su comunidad bajo una sombrilla, en lugar de permitir que se diluya hacia el sistema.

¿De verdad necesito una tarjeta propia?

CARLOS MARÍN CM POMELO

Según Carlos Marín, country manager de Pomelo en Colombia, lo primero a tener en cuenta a la hora de lanzar una tarjeta por parte de las startups es definirla según el tipo de cliente y sus respectivas necesidades.

Por ejemplo, es fundamental preguntarse si el producto por su naturaleza implica captación de fondos o no . En caso afirmativo, la empresa deberá solicitar la autorización y licenciamiento de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) antes de iniciar sus operaciones o apalancarse en la licencia financiera de un tercero.

Como una firma especializada en desarrollar soluciones tecnológicas para que negocios en proceso de transformación digital lancen y escalen servicios financieros en América Latina, Pomelo tiene experiencias aplicables a casi cualquier escenario.

Es así que se abren para las startups posibilidades que muchos ni siquiera consideraron antes. ¿Dar préstamos con capital propio a través de tarjetas de crédito para que los usuarios puedan hacer compras con un límite determinado disponible? Es posible. ¿Brindar gift cards a fin de promover la fidelización de clientes o tarjetas regalo que poseen un monto fijo para gastar y no admiten recargas? Sin duda alguna. ¿Unir tarjetas de crédito a billeteras cripto con las que el usuario puede acceder a cajeros automáticos y hacer compras? No hay problema.

Lo mejor de todo es que Pomelo ofrece estos productos sin la necesidad de tramitar una licencia financiera. Por lo tanto, si la compañía aún no ha lanzado y quiere hacerlo rápidamente, podría estar operando sus propias tarjetas, asegura la firma, en tan poco tiempo como tres meses.

Así, de cara al cliente es tu tarjeta y tu marca, así en el fondo se trate de tarjetas físicas o virtuales, prepagadas, de débito, crédito, cripto o corporativas respaldadas por Visa o Mastercard. Pomelo se encarga de esa mediación, y ofrece una solución end-to-end que incluye la emisión, embozado, entrega y procesamiento de pagos en una única integración.

Comentarios cerrados
Inicio