Jessica Vargas A.
EditoraUn accidente de tránsito puede ocurrir en cualquier momento, sin previo aviso. En esos primeros minutos posteriores al impacto, saber cómo actuar puede marcar la diferencia entre salvar una vida o empeorar una situación crítica.
En este apartado queremos presentarte una guía práctica para que conductores, pasajeros y testigos estén preparados ante este tipo de emergencias, de acuerdo con un informe realizado por Cesvi Colombia.
Según cifras recientes, en 2024 se registraron 25.019 personas lesionadas en accidentes viales en Colombia, lo que representa un aumento del 12.12% frente al promedio del periodo 2019–2023. En este contexto, contar con un protocolo claro de actuación se vuelve crucial para proteger la vida y facilitar la labor de los servicios de emergencia.
¿Qué se debe hacer?
En caso de ser el presunto causante del accidente, se recomienda conservar la calma para evitar reacciones impulsivas. No abandonar la escena es fundamental, ya que retirarse puede constituir un delito.
Es importante prestar auxilio si es seguro hacerlo y contactar inmediatamente a los servicios de emergencia a través de la línea 123. No se debe mover a los heridos salvo que exista un peligro inminente, ni movilizar los vehículos implicados, a menos que se busque evitar otro accidente.
También se aconseja no establecer acuerdos informales y esperar la llegada de las autoridades competentes, colaborando con la entrega de la documentación requerida como licencia de conducción, SOAT, revisión técnico-mecánica y cédula. Además, es indispensable informar a la aseguradora sobre el siniestro y seguir los lineamientos establecidos en la póliza correspondiente.
Si eres víctima...
Si se es víctima del accidente, lo recomendable es permanecer en el lugar, especialmente si se presentan lesiones, ya que moverse podría agravar el estado de salud.
En el caso de los motociclistas, se debe evitar retirar el casco, pues este puede funcionar como soporte cervical hasta que llegue personal especializado. También es clave esperar la atención de los organismos de socorro, que evaluarán la situación y, si es necesario, realizarán el traslado al centro médico. Notificar a familiares, empleadores o acudientes lo antes posible también es parte del protocolo recomendado.
El papel del primer respondiente, es decir, la primera persona en brindar asistencia, es clave para activar la cadena de supervivencia. Esta intervención debe hacerse manteniendo la calma y protegiendo la escena del accidente para evitar que se alteren los Elementos Materiales Probatorios (EMP), como escombros, marcas o fluidos.
La llamada a emergencias debe ser clara y precisa, se debe indicar el lugar, número de personas involucradas y condiciones generales del accidente. También se recomienda recopilar información útil como fotografías de los vehículos, dirección y sentido de la vía, así como daños visibles.
Sin embargo, nunca se debe comprometer la seguridad propia o la de otros, y es esencial esperar a que lleguen los profesionales para entregarles la escena sin emitir declaraciones ni llegar a acuerdos con otras partes.
Finalmente, el informe insiste en que la mejor herramienta para reducir el riesgo es la prevención.
Para ello, recomienda mantener hábitos de conducción seguros, tener en cuenta que a mayor velocidad hay menos tiempo de reacción, utilizar siempre el cinturón de seguridad y exigir su uso a todos los ocupantes, evitar conducir bajo el efecto de alcohol, drogas o medicamentos, y no distraerse al volante con el celular o conversaciones que desvíen la atención del entorno.
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