Durante años, la industria del audio personal se movió casi exclusivamente hacia lo inalámbrico. Cancelación activa de ruido, estuches de carga y sincronizaciones constantes se convirtieron en la norma.
Sin embargo, en ese camino también aparecieron fricciones cotidianas: baterías agotadas, latencia en llamadas, desconexiones inesperadas. En ese contexto, Sony decide ir a contracorriente y apostar por una idea simple: volver al cable, pero adaptado a la realidad actual. Así nacen los nuevos audífonos in-ear IER-EX15C con conexión USB-C.
Lejos de ser un gesto nostálgico, la propuesta apunta a resolver problemas concretos de uso diario, especialmente en un ecosistema donde el puerto USB-C ya es estándar en celulares, tablets, computadores e incluso sistemas de infoentretenimiento en vehículos.
Conectar y escuchar, sin intermediarios
(Sony)
La experiencia que propone Sony con los IER-EX15C parte de eliminar pasos innecesarios. No hay emparejamientos, aplicaciones ni niveles de batería que vigilar. Basta conectar el cable al puerto USB-C del dispositivo y el audio está listo.
Este enfoque resulta especialmente relevante para quienes usan el teléfono como herramienta de trabajo, consumen contenido en movilidad o necesitan llamadas estables sin retrasos.
El audio por cable también elimina uno de los puntos débiles del sonido inalámbrico: la latencia. En reproducción de video, videollamadas o juegos, la sincronización entre imagen y sonido es inmediata, algo que sigue siendo un reto para muchas soluciones Bluetooth.
Un diseño compacto con decisiones técnicas claras
(Sony)
Sony equipa los IER-EX15C con un controlador de 5 mm y un diafragma de alta conformidad, una elección que prioriza un balance controlado entre frecuencias. El resultado es un sonido enfocado en voces claras y bajos definidos, sin depender de procesamiento digital agresivo ni perfiles artificiales.
El formato in-ear mantiene cuerpos pequeños y ligeros, pensados para sesiones prolongadas de uso.
El ajuste se apoya en almohadillas de silicona híbrida en distintos tamaños, una solución que busca estabilidad sin presión excesiva, algo clave tanto para el trabajo remoto como para desplazamientos largos.
Control directo, sin sacar el teléfono del bolsillo
(Sony)
En línea con la filosofía de simplicidad, el control integrado en el cable permite gestionar reproducción, volumen, llamadas y micrófono desde un solo punto.
Esta decisión cobra valor en escenarios cotidianos como trayectos en transporte público, conducción o uso del computador portátil, donde manipular la pantalla no siempre es lo más práctico ni seguro.
El cable, además, adopta un diseño en forma de sierra que reduce enredos, un detalle pequeño, pero significativo para quienes llevan los audífonos en bolsillos o mochilas durante el día.
USB-C como nuevo estándar del audio cotidiano
(Sony)
La elección del puerto USB-C no es casual. A medida que los fabricantes eliminan el conector de 3,5 mm y unifican puertos de carga y datos, este tipo de audífonos se convierte en una alternativa directa y sin adaptadores.
Funcionan de forma nativa en teléfonos, tablets y laptops, y también encajan en entornos híbridos donde se alterna entre trabajo y entretenimiento.
Para usuarios que se mueven entre dispositivos, por ejemplo, del teléfono al computador del vehículo o al portátil, esta compatibilidad universal reduce fricciones y dependencias adicionales.
Un gesto hacia la sostenibilidad
(Sony)
En línea con una tendencia creciente en la industria, Sony opta por un empaque sin plástico para los IER-EX15C.
Más allá del discurso ambiental, esta decisión acompaña la lógica del producto: menos accesorios, menos componentes y una vida útil que no depende del desgaste de una batería interna.
Los IER-EX15C no buscan competir con audífonos inalámbricos de gama alta ni reemplazar funciones avanzadas. Su propuesta es distinta: ofrecer una experiencia directa, estable y predecible en un mercado donde la complejidad se volvió la norma.
Ver 0 comentarios