El drama de la fusión entre Avianca y Viva Air en Colombia no parece tener fin. Después de haber recibido peticiones y reparos, la Aeronáutica Civil de Colombia ratificó definitivamente el proceso de integración de ambas aerolíneas y afirmó que tienen cinco días para comunicar su decisión final.
En este nuevo comunicado, la Aerocivil consideró algunas condiciones que ha impuesto en el proceso de aprobación de las aerolíneas. A lo largo de todo el proceso, aerolíneas como Latam, Wingo, JetSmart y la misma Procuraduría han hecho reparos al proceso, los cuales han sido tenidos en cuenta por la Aerocivil.
Pese a la aprobación condicional, Avianca manifestó que las condiciones no eran suficientes para mantener a Viva a flote, y dijo que eso condenaría a la aerolínea de bajo costo a la bancarrota, principalmente por falta de recursos económicos y la pérdida de sus aviones.
Sin embargo, la Aerocivil ratificó las condiciones iniciales, con ajustes en algunos detalles pero manteniendo la esencia original.
En primer lugar, la entidad demanda la devolución de los slots de salidas y llegadas de Viva Air en el Aeropuerto Internacional El Dorado. Estos slots constituyen el principal desacuerdo. Según los términos que ratificó la Aerocivil, Viva tendría que devolverlos y en la práctica repartirlos con otras aerolíneas que quieren expandir sus operaciones en el aeropuerto.
#Comunicado | Frente al trámite de evaluación de la solicitud de integración empresarial presentada por @Avianca, @VivaAirCol y Viva Air Perú, la @AerocivilCol informa: pic.twitter.com/IOmdTQflGs
— Aeronáutica Civil de Colombia (@AerocivilCol) May 8, 2023
De la misma manera, se le exige al ente integrado que mantenga el esquema de ‘bajo costo’ de Viva Air, principalmente por medio de la imposición de techos en los cobros de los pasajes, con el objetivo de mantener el dinamismo en rutas en donde las aerolíneas tendrán el 100% de la operación.
La Aerocivil exige que se les reembolsen a los usuarios afectados por el súbito cierre de Viva Air el valor de los tiquetes de los vuelos cancelados o que se permita volar a quienes tengan reservas y tiquetes pendientes.
Por último, exige devolver las frecuencias en la ruta Bogotá - Buenos Aires, que ha sido particularmente afectada por el proceso, y abre también la posibilidad de entregarla a otros operadores.
En esencia, este es un ultimátum que pone la pelota en la cancha de Avianca y Viva Air. Esta misma semana las aerolíneas deben dar una respuesta sobre si aceptan la integración con estas condiciones o si definitivamente desisten del proceso.