Jimmy Pepinosa
EditorLa historia del Trump Phone T1, el celular inspirado en el presidente de Estados Unidos, ha estado cargada de nacionalismo y una intensa pero confusa estrategia de marketing para llevarlo a la discusión central, aunque nadie realmente sabe realmente cómo lucirá.
Así se evidenció en su reciente campaña en redes sociales, en la que Trump Mobile publicó una imagen promocional que pretendía mostrar el dispositivo. Sin embargo, la fotografía resultó ser algo muy distinto: un Samsung Galaxy S25 Ultra retocado en Photoshop, pintado de dorado, con el logo del T1 y una bandera de Estados Unidos encima.
La sorpresa no quedó ahí. Al observar con detalle, se descubrió que ni siquiera se trata de un render limpio del Galaxy, sino de una versión dentro de una funda de Spigen, cuyo logo sigue siendo visible en la imagen.
La propia marca de accesorios reaccionó en X con un comentario breve y sarcástico: “??? bro what”, dejando claro que también quedó desconcertada con el uso no autorizado de su producto. Asimismo, anunció una demanda entrante.
Publicidad confusa y promesas cambiantes
(Trump Mobile)
No es la primera vez que la estrategia de marketing del Trump Phone genera preguntas más que respuestas.
Cuando fue anunciado en junio, la empresa promocionaba un dispositivo “hecho en Estados Unidos” y con un diseño propio. Pocas semanas después, esas afirmaciones desaparecieron de la web oficial y fueron reemplazadas por un mensaje más ambiguo: “hay manos estadounidenses detrás de cada dispositivo”.
El tamaño del teléfono también ha cambiado en los comunicados. Pasó de prometer una pantalla de 6,78 pulgadas a hablar ahora de 6,25, sin que exista una explicación clara.
Al mismo tiempo, las fechas de lanzamiento, que inicialmente se ubicaban entre agosto y septiembre, se han desdibujado: hoy no hay un cronograma oficial, aunque la empresa sigue empujando las preventas con frases como “la espera está a punto de terminar”.
¿Qué sabemos realmente del T1 Phone?
(Trump Mobile)
La ficha técnica más reciente publicada en la web de Trump Mobile habla de una pantalla AMOLED de 6,2 pulgadas con tasa de refresco de 120 Hz, cámara principal de 50 megapíxeles y batería de 5.000 mAh.
A ello se suman 256 GB de almacenamiento, lector de huella en pantalla y reconocimiento facial con IA.
El precio anunciado es de 499 dólares, de los cuales 100 se pagan por adelantado como depósito, que a la vez cubriría gastos de envío y el primer mes de servicio de telefonía de Trump Mobile.
El detalle no menor es que el dispositivo parece estar atado a ese operador, aunque la letra pequeña permite solicitar un reembolso completo en cualquier momento antes del envío.
Un teléfono que todavía no existe
(Trump Mobile)
El problema de fondo es que, pese a toda la publicidad y las preventas abiertas, no hay pruebas tangibles de que el Trump Phone T1 exista realmente.
Las imágenes mostradas en redes sociales han sido, hasta ahora, un iPhone bañado en oro, renders de dudosa procedencia y ahora un Galaxy S25 Ultra con un sello improvisado.
A dos meses del anuncio oficial, lo único cierto es que los seguidores del proyecto siguen esperando un producto que nadie ha visto físicamente. Y cada nueva campaña, lejos de despejar la incertidumbre, parece reforzar la sospecha de que el T1 Phone podría ser, por ahora, más una idea de marketing que un dispositivo listo para llegar al mercado.
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