Los astronautas atrapados en la EEI: cómo una misión de una semana en se convirtió en una odisea de más de 230 días en el espacio

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Lo que comenzó como una misión de corta duración a la Estación Espacial Internacional (EEI) se ha convertido en una estadía forzada de más de 230 días para los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams.

Recordemos que el 5 de junio de 2024, Wilmore y Williams despegaron en la primera misión tripulada de la nave Starliner de Boeing con el objetivo de evaluar su rendimiento en el entorno espacial.

Originalmente, su misión debía durar entre una semana y diez días, pero fallos técnicos detectados en el viaje de ida dejaron la tripulación sin un transporte seguro de regreso a la Tierra.

Aunque la nave logró acoplarse a la EEI, la NASA determinó que no era seguro utilizarla para el retorno de los astronautas debido a los problemas en el sistema de propulsión y las fugas de helio

Después de meses de evaluaciones y desacuerdos con Boeing, la agencia espacial tomó la decisión de que los astronautas regresarían en una cápsula Crew Dragon de SpaceX, aunque esto solo podría ocurrir casi a mediados de año.

La fallida misión de la Starliner ha sido un golpe para Boeing, que recibió un contrato de 4.200 millones de dólares de la NASA para desarrollar la nave. En contraste, SpaceX, con una inversión menor de 2.600 millones, logró certificar su Crew Dragon en 2020 y ha demostrado ser una opción confiable para el transporte de astronautas.

Por ahora, Wilmore y Williams seguirán esperando en la EEI hasta que llegue su transporte de regreso, prolongando una misión que debía durar apenas unos días, pero que ya ha superado los ocho meses en el espacio.

La vida en la EEI

Eei 1 (NASA)

Aunque la EEI está equipada para misiones de larga duración, el impacto físico y psicológico de una estancia extendida es significativo.

La microgravedad afecta el cuerpo humano de múltiples maneras: se estima que, por cada mes en el espacio, los astronautas pierden aproximadamente un 1 por ciento de densidad ósea, mientras que los músculos también sufren un deterioro notable.

“Estoy tratando de recordar cómo es caminar”, comentó Williams en una videollamada reciente con estudiantes, destacando los efectos de la falta de gravedad sobre su cuerpo.

Además del desgaste físico, la rutina diaria en la EEI se ha vuelto un desafío mental para los astronautas. Su jornada incluye ejercicios físicos para contrarrestar la pérdida de masa muscular, experimentos científicos y tareas de mantenimiento. Sin embargo, la incertidumbre sobre su regreso a la Tierra es un factor de estrés adicional.

El papel de SpaceX en el rescate

Eei 2 (SpaceX)

Ante la imposibilidad de utilizar la Starliner, la NASA ha recurrido a SpaceX para traer de vuelta a los astronautas. Y aunque se tenía previsto que Williams y Wilmore regresarían a la Tierra este febrero a bordo de una nave Dragon que llevaría a la tripulación de relevo Crew-10 a la EEI, los planes han cambiado.

Los retrasos en la fabricación de una nueva nave Dragon han aplazado la misión hasta al menos finales de marzo, lo que significa que los astronautas podrían permanecer en el espacio hasta abril o más allá.

Mientras que la intervención de Elon Musk y el presidente estadounidense Donald Trump, quienes han prometido traer de vuelta a los astronautas "lo antes posible" con un "rescate inminente" ha generado controversia, pues ignora los planes previamente establecidos por la NASA y SpaceX.

La agencia espacial ha reiterado que la seguridad de la tripulación es la prioridad y que cualquier decisión se tomará de manera coordinada con los expertos técnicos.

No es el primer caso de astronautas atrapados

Eei 3 (NASA)

Desde los tiempos de la Soyuz soviética hasta las misiones del transbordador espacial, los astronautas han experimentado retrasos debido a problemas técnicos, condiciones meteorológicas y ajustes logísticos.

Si bien la historia de Wilmore y Williams ha capturado la atención del público, no es un caso aislado. En 2023, los astronautas Frank Rubio, Sergey Prokopyev y Dmitry Petelin pasaron 371 días en la EEI debido a una fuga de refrigerante en su cápsula Soyuz.

La misión, que debía durar seis meses, se extendió el doble de tiempo mientras Roscosmos enviaba una nave de reemplazo.

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