Jimmy Pepinosa
EditorEn Bogotá, el museo interactivo Maloka abrió una nueva experiencia inmersiva que conecta ciencia, arte y tecnología para acercar al público a los ecosistemas colombianos.
Se trata de “Latidos de Colombia, entretejidos con la naturaleza”, una exposición que invita a los visitantes a escuchar el pulso del planeta y comprender cómo la biodiversidad sostiene la vida en el territorio.
Disponible desde este 21 de octubre, en el bloque de Evolución de las salas interactivas, podrás recorrer ocho ecosistemas estratégicos que representan la diversidad natural del país y descubrir cómo cada uno contribuye al equilibrio ambiental y social.
(Xataka Colombia)
La muestra combina instalaciones sensoriales, experiencias digitales y recursos interactivos que transforman el aprendizaje en un recorrido emocional.
“La exposición nos invita a escuchar el pulso de la Tierra y a reconocer que nuestros actos, por pequeños que parezcan, pueden fortalecer o debilitar esos latidos. La ciencia, el arte y la emoción se entrelazan aquí para recordarnos que el cuidado del planeta comienza con lo que hacemos cada día”, explicó Sigrid Falla, directora de Arquitectura de Experiencias de Maloka en conversación con Xataka Colombia.
Tres pilares de un recorrido inmersivo por la diversidad
(Maloka)
El recorrido de Latidos de Colombia se articula en tres momentos: conocer, conectar y cuidar. Los cuales buscan despertar la curiosidad científica, promover la empatía ambiental y motivar acciones cotidianas de sostenibilidad.
En el primer tramo, los visitantes exploran los ecosistemas y sus especies emblemáticas: desde los páramos que abastecen el 70 por ciento del agua del país hasta el Bosque Seco Tropical, del cual solo queda un 8 por ciento de su cobertura original.
(Xataka Colombia)
En la siguiente zona, una instalación sonora recrea los ambientes naturales, donde es posible escuchar los guácharos en las cuevas o el susurro del bosque de niebla.
(Xataka Colombia)
La experiencia culmina en un domo interactivo que integra arte digital y animación en tiempo real. Allí podrás colorear un ave del Pacífico colombiano, escanear su dibujo y verla cobrar vida en una proyección colectiva. La actividad cierra con un ejercicio simbólico: asumir un compromiso personal con el cuidado de los ecosistemas.
Ciencia colaborativa y tecnología inmersiva
(Maloka)
La exposición es el resultado de un trabajo colaborativo entre instituciones científicas, tecnológicas y de conservación.
El Instituto Alexander von Humboldt lideró la conceptualización y el desarrollo de contenidos científicos, con la participación de más de 20 investigadores especializados en socioecosistemas.
El componente tecnológico estuvo a cargo de Demiurgo LATAM SAS y Kaleido Lab, empresas colombianas que integraron recursos de realidad aumentada, proyección audiovisual y experiencias inmersivas.
Por su parte, la Fundación El Bosque y la Niebla aportó su conocimiento en restauración ecológica y “terapia de bosque”, conectando la investigación ambiental con el bienestar humano.
“Este proyecto fue posible gracias a la unión de saberes. Desde la ciencia, la tecnología y la cultura buscamos inspirar nuevas formas de relacionarnos con el entorno. No solo queremos que las personas conozcan la biodiversidad, sino que se sientan parte de ella”, aseguró Falla.
Ecosistemas que laten con la ciencia
(Maloka)
Latidos de Colombia no se limita a exhibir información; propone una narrativa que entrelaza los datos científicos con experiencias sensoriales y emocionales.
Así, la muestra convierte cifras, como el hecho de que Colombia concentra entre el 10 y 14 por ciento de la biodiversidad mundial, en historias vivas donde cada visitante puede reflexionar sobre su papel en la conservación.
Por ahora, Maloka proyecta que Latidos de Colombia marque el inicio de una nueva etapa en su estrategia de experiencias interactivas basadas en tecnología emergente.
Hacia el futuro: inteligencia artificial
(Xataka Colombia)
Según Falla, el museo trabaja actualmente en la incorporación de inteligencia artificial en sus futuras exposiciones y procesos educativos.
“Estamos explorando cómo enseñar sobre IA desde una perspectiva responsable y crítica. Queremos que los visitantes comprendan sus usos, riesgos y posibilidades, y que los colombianos pasemos de ser simples usuarios a creadores de nuevas tecnologías”, reveló.
La apuesta de Maloka es clara: combinar educación, ciencia y tecnología para formar ciudadanos más conscientes del papel que juegan tanto en el ecosistema natural como en el digital.
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