‘Olo’: el color completamente nuevo descubierto por científicos que “manipularon” el ojo humano para lograr verlo

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Jimmy Pepinosa

Editor

Un equipo de científicos de la Universidad de California, en colaboración con la Universidad de Washington, llegaron a un descubrimiento que desafía los límites de la percepción visual humana, pues mediante la estimulación directa de células específicas en la retina, cinco personas lograron observaran un color nunca antes visto por el ojo humano.

Descrito como un tono entre azul y verde con un nivel de saturación sin precedentes, el nuevo color denominado como ‘Olo’ fue obtenido a través de una técnica experimental conocida como Oz, la cual está basada en pulsos láser y tecnología óptica de alta precisión para estimular el ojo.

Un proceso en el que los investigadores básicamente tuvieron que engañar a este órgano, debido a que ‘Olo’ se encuentra fuera del espectro visual que el ojo percibe manera natural.

El hallazgo fue publicado en la revista Science Advances y se enmarca dentro de un esfuerzo por lograr control programable sobre cada fotorreceptor de la retina, según explicó James Fong, autor principal del estudio y doctorando en Ciencias de la Computación.

Cómo se visualiza un color que no existe

Olo Color 1 (Pexels)

Para entender como se llegó a este descubrimiento debes saber que el ojo humano cuenta con tres tipos de conos —L, M y S— que perciben respectivamente las longitudes de onda correspondientes a los colores rojo, verde y azul.

En condiciones normales, la activación de uno de estos tipos de conos viene acompañada de una activación parcial de los otros dos, debido a la superposición de los rangos de sensibilidad.

Lo que propusieron los investigadores fue desafiar esta limitación al estimular de forma exclusiva los conos M (sensibles al verde) sin activar los L ni los S. Para lograrlo, diseñaron la técnica Oz, que se apoya en un mapeo detallado de la retina de cada participante mediante optical coherence tomography con óptica adaptativa (AO-OCT).

Este procedimiento permitió identificar individualmente cada tipo de cono retinal a partir de su respuesta a pulsos de luz.

Con ese mapa en mano, el sistema aplicó microdosis de luz láser visible dirigidas con precisión a los conos M, tomando en cuenta los micromovimientos del ojo en tiempo real.

El resultado fue la aparición del nuevo color olo, nombrado así por sus coordenadas en un modelo tridimensional del color: 0 (sin estimulación de conos L), 1 (estimulación total de conos M) y 0 (sin estimulación de conos S).

Una experiencia de color limitada

Olo Color 5 (University of California)

Los cinco participantes del estudio, cuatro hombres y una mujer, todos con visión de color normal, observaron el nuevo color a través de un punto central en el dispositivo Oz.

No podían mirar directamente el estímulo, debido a que la zona central de la retina  que permite visión de alta resolución (fóvea), contiene conos demasiado pequeños para ser estimulados con precisión. Por eso, los participantes debieron mirar ligeramente hacia un lado para percibir el estímulo en la visión periférica.

Para verificar la consistencia del color observado, los participantes utilizaron un dial de color que podían ajustar manualmente hasta igualar su percepción del nuevo color. En todos los casos, se registró la aparición de un tono azul-verde con una saturación inusualmente alta.

Implicaciones y aplicaciones potenciales

Olo Color 2 (University of California)

Más allá del descubrimiento del nuevo color, el experimento abre la puerta a aplicaciones en el estudio de la visión y en el tratamiento de enfermedades o condiciones visuales como el daltonismo.

Fong sugiere que, en teoría, el sistema podría enseñar a personas con daltonismo a “ver” una nueva dimensión del color, compensando la ausencia o disfunción de ciertos fotorreceptores.

Asimismo, el equipo plantea la posibilidad de usar Oz para simular el funcionamiento de una cuarta clase de conos, como ocurre en casos raros de tetracromatismo. También se están explorando usos para modelar enfermedades oculares que afectan la percepción del color.

Sin embargo, algunos expertos expresan reservas. John Barbur, profesor en City St George's (Universidad de Londres), no involucrado en el estudio y citado por la BBC, calificó el experimento como un avance tecnológico importante, pero consideró que la afirmación de haber descubierto un color nuevo es “discutible”.

Según su interpretación, lo observado podría ser un efecto extremo de saturación o una alteración de la percepción por estimulación selectiva, más que un color fundamentalmente nuevo.

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