A partir de hoy, los jugadores tendrán que pagar más por una consola PlayStation 5. Bueno, al menos aquellos que viven en Estados Unidos, pues se empezó a aplicar un incremento de 50 dólares en cada uno de los modelos del hardware para videojuegos estrella de Sony.
Se trata de una medida que obedece al “difícil entorno económico” y al impacto de los aranceles impuestos a productos importados desde Japón por el gobierno de Donald Trump. Y según se confirmó, los nuevos precios quedaron así:
- PlayStation 5 estándar: 549,99 dólares.
- PlayStation 5 Digital Edition: 499,99 dólares.
- PlayStation 5 Pro: 749,99 dólares.
Afortunadamente, Sony también aclaró que el ajuste no afecta, por ahora, a los accesorios de la consola, como los controles DualSense o las estaciones de carga.
Un aumento que ya se veía venir
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Este incremento no toma completamente por sorpresa a la industria. En abril, Sony ya había aplicado un alza de entre el 10 por ciento y el 15 por ciento en mercados como el Reino Unido, Europa, Australia y Nueva Zelanda.
En mayo, la compañía ya había dejado entrever que analizaba ajustes en Estados Unidos para compensar el impacto de los aranceles y los sobrecostos logísticos.
El contexto de los videojuegos es aún más amplio: Microsoft también aumentó el precio de sus consolas Xbox y Nintendo hizo lo propio con accesorios de Switch e incluso con el modelo original de la consola, anticipando el lanzamiento de Switch 2.
La conclusión es clara: los fabricantes de consolas ya no logran absorber los sobrecostos de producción y distribución, y la factura está llegando directamente al consumidor final.
¿Y qué significa esto para América Latina?
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Aunque el anuncio es para el mercado estadounidense, América Latina suele reflejar este tipo de movimientos con incrementos propios.
El historial de la región muestra que los cambios en precios de hardware se trasladan, tarde o temprano, a países como México, Brasil, Argentina y Colombia, donde el impacto puede ser aún mayor debido a la devaluación de monedas locales, impuestos de importación y márgenes de distribución.
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