La administración Trump presentó su propuesta de presupuesto para el año fiscal 2026, en la cual se contempla un recorte significativo para la NASA. De hecho, el plan sugiere una reducción de aproximadamente una cuarta parte del presupuesto actual de la agencia espacial, con énfasis en la eliminación de programas científicos y de observación terrestre.
Incluso considera una disminución de recursos para la Estación Espacial Internacional (EEI), y un redireccionamiento de fondos hacia la exploración lunar y marciana, con posibles beneficios para compañías privadas como SpaceX, propiedad de Elon Musk, quien también es cabeza del polémico DOGE.
El documento fue enviado por Russell Vought, director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, al Comité de Asignaciones del Senado, donde comenzará el proceso de análisis legislativo.
Organizaciones como The Planetary Society calificaron la propuesta como una de las mayores reducciones presupuestarias de la historia reciente de la NASA que representa un giro significativo en la estrategia espacial de Estados Unidos, con implicaciones para su rol histórico como líder en la exploración científica del espacio.
Recortes a la EEI y ciencia terrestre

Uno de los ejes principales del recorte presupuestal es la Estación Espacial Internacional, que perdería alrededor de 508 millones de dólares. La propuesta incluye reducir el tamaño de la tripulación y limitar las investigaciones científicas a aquellas que sean consideradas críticas para los programas de exploración lunar y marciana.
Según el documento, se busca redirigir la capacidad operativa de la EEI hacia los objetivos estratégicos definidos por el Ejecutivo del líder republicano.
En paralelo, la propuesta contempla una reducción de 2.265 millones de dólares en misiones científicas espaciales, incluyendo la cancelación de iniciativas como el programa Mars Sample Return, bajo el argumento de que estos objetivos podrán ser alcanzados por futuras misiones tripuladas a Marte.
También se propone un recorte de 1.161 millones de dólares al programa de ciencias de la Tierra, eliminando satélites destinados a monitorear el cambio climático y otras misiones calificadas como “de baja prioridad”.
Asimismo, se eliminarían 346 millones de dólares en proyectos de aviación sostenible, y 143 millones de dólares en programas de educación STEM enfocados en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Apuesta por la exploración lunar y marciana

Mientras se reducen los fondos para la ciencia, el presupuesto destina 1.000 millones de dólares a programas centrados en Marte, sin detallar los proyectos específicos que recibirían este financiamiento.
No obstante, según reportes del New York Times, se presume que SpaceX podría beneficiarse, debido a que ha manifestado su intención de lanzar un vuelo no tripulado a Marte en 2025 utilizando la nave Starship, desarrollo que podría alinearse con los intereses planteados en el nuevo presupuesto.
En el caso de la Luna, la propuesta contempla una inversión de 7.000 millones de dólares para programas de exploración lunar. Sin embargo, sugiere una transición hacia alternativas comerciales, abandonando gradualmente el uso del cohete SLS (Space Launch System) y la cápsula Orion, ambos desarrollos de la NASA.
Además, el programa Lunar Gateway, una estación espacial en órbita lunar, sería cancelado tras la misión Artemis III.
Ver 0 comentarios