Jimmy Pepinosa
EditorDesde que la enorme popularidad de Stranger Things ayudo a catapultar el universo de Dungeons & Dragons (Calabozos y Dragones en español) a nuevas audiencias, la relación entre ambas franquicias ha sido más que simbólica.
Y es que Netflix, productora de esta serie y Wizards of the Coast, editorial detrás de D&D, formalizaron una nueva colaboración con el lanzamiento de “Stranger Things: Welcome to the Hellfire Club”, un juego de mesa que busca rendir homenaje al legado del carismático Eddie Munson y a la narrativa compartida que marcó la cuarta temporada de esta producción.
El juego estará disponible a partir del 7 de octubre de 2025 y ya puede preordenarse por 49,99 dólares, aunque de momento los envíos solo están habilitados para los Estados Unidos.
Una experiencia ambientada en los 80´s
(Wizards of the Coast)
Este nuevo juego está diseñado para disfrutarse entre tres y cinco jugadores, y se inspira directamente en la última campaña que Eddie Munson, fundador del Hellfire Club, dejó sin terminar.
Su historia es el punto de partida de cuatro aventuras conectadas, en las que los jugadores podrán decidir cómo concluir esa narrativa que nunca llegó a resolverse en la serie.
Con un enfoque colaborativo, el juego propone sesiones en las que cada participante aporta a la evolución de la trama a través de combates, decisiones estratégicas y momentos de rol ambientados en la atmósfera de Hawkins en 1986.
A lo largo de las sesiones, los jugadores se enfrentarán a desafíos inspirados en el mundo de Stranger Things: criaturas del Upside Down, misterios en los muelles y territorios como el Vale of Shadows, todo envuelto en una estética ochentera que guía tanto el diseño visual como la construcción del mundo narrativo.
Qué contiene el juego físico
(Wizards of the Coast)
El paquete físico incluye todos los elementos necesarios para comenzar a jugar desde la primera sesión: una pantalla para el Dungeon Master, dos mapas de doble cara, 91 cartas de hechizos y objetos mágicos, 72 fichas para personajes y enemigos, hojas de personaje, cuatro libretos de aventuras y dados.
También incorpora recursos diseñados como si vinieran directamente del universo de la serie, con ilustraciones y textos que evocan el estilo DIY de Eddie y sus compañeros.
Además, se han incluido elementos de apoyo como un rastreador de combate y guías rápidas, con el objetivo de que incluso quienes no estén familiarizados con D&D puedan incorporarse al juego sin mayor dificultad.
Jugar en digital también es parte del plan
(Wizards of the Coast)
Junto al juego físico, Wizards of the Coast y Netflix también ofrecen un paquete digital complementario. Este incluye personajes ya creados (niveles 1 a 3), mapas interactivos con niebla de guerra y fichas listas para usar, así como dados digitales temáticos y un video de inicio rápido.
Esta opción busca agilizar la puesta en marcha de cada sesión y permite a los jugadores llevar su partida a plataformas digitales, manteniendo la estética retro pero aprovechando herramientas modernas de juego online.
El bundle digital también contiene mapas adicionales y adhesivos virtuales que replican los entornos del Upside Down, pensados para facilitar sesiones con herramientas de juego remoto. Con este enfoque híbrido, la experiencia se adapta tanto a quienes prefieren jugar en físico como a los que optan por entornos digitales.
Un juego para fans, novatos y veteranos
(Wizards of the Coast)
El diseño de “Welcome to the Hellfire Club” apunta a un público diverso: desde quienes han seguido Stranger Things como serie, hasta jugadores veteranos de Dungeons & Dragons.
La narrativa recoge elementos del universo de la serie, como los personajes de Erica Sinclair y Dustin Henderson, reimaginados como arquetipos del juego de rol (una ladrona y un clérigo, respectivamente), y los pone a disposición de las partidas como personajes listos para jugar.
Más allá del contenido jugable, esta propuesta también funciona como una pieza de colección para fans del universo de Hawkins. Las tarjetas, las hojas de personaje y hasta los mapas conservan una estética ochentera que replica la experiencia de juego casero de mediados de los 80.
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