Jimmy Pepinosa
EditorBogotá avanza en una de las transformaciones tecnológicas más significativas de su sistema de transporte público con el desarrollo del nuevo Sistema Interoperable de Recaudo (SIR), una apuesta que redefine la manera en que los ciudadanos pagarán y accederán a distintos modos de movilidad en la ciudad.
Esta iniciativa no solo implica modernizar la infraestructura detrás de los pagos, sino también consolidar un modelo abierto e integrado que unirá, bajo un mismo esquema, redes como TransMilenio, la Línea 1 del Metro y otros servicios de transporte regional.
La estrategia detrás del SIR responde a la necesidad de ofrecer una experiencia de viaje más fluida y coherente para millones de usuarios, eliminando las barreras entre distintos sistemas de transporte que hoy operan de manera fragmentada.
Qué cambia con este sistema
(Alcaldía de Bogotá)
La ciudad ha identificado que un sistema de recaudo interoperable no se limita a reemplazar tarjetas o dispositivos de pago, sino que requiere una profunda transformación tecnológica y normativa que garantice la interacción entre distintos operadores, plataformas y proveedores de servicios, todo bajo parámetros de seguridad, eficiencia y transparencia.
Durante el evento “Transformación tecnológica del transporte público en Bogotá: Sistema Interoperable de Recaudo (SIR)”, la Secretaría Distrital de Movilidad, TransMilenio S.A. y la Empresa Metro de Bogotá S.A. presentaron los detalles técnicos de este ambicioso plan a empresas del sector tecnológico, financiero y operadores de recaudo.
Allí se expuso cómo el SIR está concebido para admitir múltiples medios de pago, incluyendo tarjetas bancarias, billeteras digitales, dispositivos móviles e incluso tecnologías de identificación sin contacto, permitiendo a los usuarios ingresar indistintamente a cualquiera de los modos de transporte vinculados al sistema.
Se trata de una iniciativa que busca expandirse
(Alcaldía de Bogotá)
La clave radica en una arquitectura tecnológica que incluye un sistema central de gestión, una cámara de compensación que permita distribuir los recursos entre diferentes actores y procesos de homologación que aseguren que cualquier solución tecnológica que se sume al sistema cumpla con estándares comunes de operación e interoperabilidad.
El propósito del SIR no se limita al transporte masivo urbano. Su diseño se inserta en un contexto regional más amplio, con la mirada puesta en la Región Metropolitana Bogotá – Cundinamarca, que contempla la integración de sistemas regionales para articular los viajes de millones de personas que se desplazan diariamente entre municipios vecinos y la capital.
Para el Distrito, la posibilidad de consolidar un ecosistema de recaudo interoperable significa también fortalecer la autonomía en la gestión de la movilidad, reducir costos operativos y promover la transparencia en el manejo de los recursos que se generan por la prestación del servicio.
Qué sigue
(Alcaldía de Bogotá)
El camino que queda por recorrer está claramente trazado. Las entidades distritales han anunciado que se realizarán sesiones técnicas individualizadas con empresas interesadas en participar en el proyecto.
Durante estas sesiones se profundizará en las especificaciones tecnológicas y operativas que deberán cumplir los futuros operadores y proveedores del sistema, con el propósito de iniciar la construcción e implementación de la plataforma que pondrá a Bogotá en la senda de una movilidad inteligente, integrada y preparada para los retos de una ciudad en constante crecimiento.
Claudia Díaz, secretaria de Movilidad, subrayó que el nuevo sistema es, ante todo, una herramienta para acercar a Bogotá a estándares internacionales de eficiencia y calidad.
Desde la visión de Leónidas Narváez, gerente general del Metro de Bogotá, el SIR representa un cambio estructural en la experiencia de los usuarios, ya que permitirá planificar, pagar y moverse dentro de la ciudad sin las limitaciones actuales de sistemas aislados.
TransMilenio, agregó que esta transformación abre la puerta a la mejor tecnología disponible a nivel mundial, con el objetivo de que el usuario pueda utilizar cualquier medio de pago en cualquier modo de transporte presente o futuro en la ciudad.
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