Jimmy Pepinosa
EditorLa tan esperada alianza entre Lego y Nintendo por fin se hizo realidad con la confirmación de nuevo set LEGO Super Mario 72046 Game Boy, una réplica armable de la mítica consola portátil de 1989.
El anuncio, realizado durante la reciente edición de la Comic-Con de San Diego, confirma que el modelo estará disponible a partir del 1 de octubre de 2025, en algunos mercados seleccionados. Y aunque no se ha confirmado, se espera que también llegue a Latinoamérica a países como Colombia.
Lo cierto es que lo que parecía un proyecto fan-made se ha convertido en una edición oficial que despierta entusiasmo tanto en la comunidad de fanáticos de los bloques de Lego como en quienes crecieron con videojuegos como Super Mario Land y The Legend of Zelda: Link’s Awakening.
Y aunque esta Game Boy no puede correr juegos, sí esconde dos sorpresas que la convierten en una pieza de colección con un fuerte componente interactivo y nostálgico para los más geeks.
Una réplica casi a escala real
(Lego)
Diseñada con una fidelidad notable, esta versión de la Game Boy original conserva las proporciones y diseño emblemáticos del modelo lanzado por Nintendo hace más de tres décadas.
Con unas dimensiones aproximadas de 14 cm de ancho y 9 cm de alto, el set busca capturar la esencia del dispositivo original en forma y espíritu.
La atención al detalle es evidente en elementos como los botones A y B, la cruceta de dirección, los selectores Start y Select, y hasta el marco alrededor de la pantalla que resalta la clásica leyenda "Dot Matrix with Stereo Sound".
A diferencia de otros modelos que recurren a adhesivos, esta versión incluye piezas impresas para replicar con fidelidad las etiquetas, la rejilla del altavoz, el compartimento de baterías e incluso el número de serie en la parte posterior, que esconde un easter egg para los más observadores.
Pantalla cambia: así funcionan las lenticulares
(Lego)
La primera de las sorpresas incluidas en este set tiene que ver con la pantalla. En lugar de una imagen estática, LEGO optó por un sistema de pantallas lenticulares intercambiables.
Al mover el dispositivo o rotar su visor, se muestran distintas escenas icónicas de los videojuegos clásicos de Nintendo.
Entre las imágenes disponibles se encuentran el logo de arranque de Nintendo y escenas reconocibles de títulos como Super Mario Land y Link’s Awakening, incluida la famosa imagen de Link y Marin en la playa, un guiño emocional que resonará con quienes jugaron esa entrega en el Game Boy original.
Estos efectos visuales no requieren baterías ni pantallas electrónicas: son logrados gracias a un ingenioso sistema óptico que cambia la imagen visible según el ángulo desde el que se observe. Se trata de una forma creativa de traer a la vida el momento en que la consola original encendía, aunque eso sí, sin sonido ni funcionalidad real.
Cartuchos construibles y una base de exhibición
(Lego)
La segunda sorpresa viene en forma de los Game Pak construibles que se pueden insertar en la ranura trasera del modelo. El set incluye dos cartuchos armables: uno de Super Mario Land y otro de Link’s Awakening.
Cada uno se acompaña de una base de soporte para ser exhibido cuando no está colocado dentro de la consola.
El modelo está pensado para la exhibición, no para el juego activo. No hay pantallas funcionales ni componentes electrónicos. Pero sí se incluye una base tipo pedestal, también armable, que permite colocar la réplica como objeto de decoración, ideal para escritorios, vitrinas o estanterías.
Precio y disponibilidad: una sorpresa más
(Lego)
Uno de los detalles más comentados por la comunidad de fanáticos ha sido el precio. Aunque muchos esperaban una etiqueta más elevada, el set se lanza por 59,99 dólares, un valor que varios coleccionistas consideran accesible dado el nivel de detalle y nostalgia que ofrece.
Esta nueva colaboración entre LEGO y Nintendo se suma a la línea de productos que celebran la historia de los videojuegos desde el diseño físico. Tras el éxito de sets como el NES de LEGO y el bloque interativo de Super Mario 64, la Game Boy llega como un homenaje tangible a la portátil que marcó a toda una generación.
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