Jimmy Pepinosa
EditorEl cometa 3I/ATLAS, el tercer visitante interestelar identificado en la historia moderna, ha dejado perplejos a los astrónomos pues su actividad inusual, como una cola que desafía las leyes físicas y una composición nunca antes observada, llevó a la NASA a activar de forma silenciosa un protocolo de defensa planetaria, un hecho sin precedentes en la historia de la agencia.
Detectado el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) desde Chile, el cometa 3I/ATLAS fue rápidamente catalogado como un objeto interestelar, pues su órbita hiperbólica confirmó que no pertenece al Sistema Solar.
De hecho, se trata de un cuerpo forastero, un fragmento de otro sol que cruzó la frontera gravitacional de nuestra estrella y ahora viaja a unos 210.000 kilómetros por hora rumbo al espacio profundo.
A diferencia de los cometas comunes, cuya trayectoria los mantiene ligados al Sol, 3I/ATLAS se marchará definitivamente en enero de 2026. Antes de eso, alcanzó su punto más cercano al Sol (perihelio) el pasado 29 de octubre, y pasará a unos 270 millones de kilómetros de la Tierra el 19 de diciembre de 2025, una distancia segura, pero ideal para su estudio.
Una cola que apunta al Sol
(NASA)
El desconcierto comenzó cuando telescopios en Hawái y Canarias registraron una anticola, una estructura de polvo y gas que, en lugar de alejarse del Sol, parecía apuntar hacia él.
La Agencia Espacial Europea sugirió un posible efecto óptico, pero observaciones posteriores del telescopio espacial James Webb confirmaron que el fenómeno era real.
Este comportamiento, nunca antes documentado en un objeto interestelar, podría estar relacionado con su composición química: análisis preliminares indican que el dióxido de carbono domina su actividad, produciendo chorros de gas y polvo que alteran la orientación del cometa.
Por qué la NASA activó un protocolo de defensa planetaria
(NASA)
Aunque el 3I/ATLAS no representa ningún peligro para la Tierra, su comportamiento errático y su origen desconocido motivaron a la NASA a activar por primera vez una campaña global de defensa planetaria enfocada en un cometa interestelar.
El anuncio, publicado discretamente en los boletines del Minor Planet Center de Harvard, no se trata de una alerta de impacto, sino de un ejercicio científico internacional coordinado por la International Asteroid Warning Network (IAWN).
Entre noviembre de 2025 y enero de 2026, agencias espaciales de todo el mundo realizarán simulaciones y observaciones conjuntas para ajustar sus sistemas de detección ante objetos con trayectorias impredecibles.
El objetivo es mejorar los algoritmos que calculan las órbitas de cuerpos con emanaciones activas, un reto técnico que el 3I/ATLAS representa mejor que ningún otro.
Cómo seguir su recorrido en tiempo real
(NASA)
Aunque su distancia lo hace invisible a simple vista, cualquiera puede seguir el viaje de 3I/ATLAS a través de distintas plataformas astronómicas.
- En The Sky Live puedes rastrear su posición en tiempo real, observar su ubicación en el firmamento y consultar sus coordenadas futuras.
- El simulador Eyes on the Solar System de la NASA permite ver una representación tridimensional del paso del cometa y explorar su movimiento dentro del sistema solar, todo de forma gratuita.
- Canales de observación astronómica en YouTube transmiten actualizaciones diarias basadas en datos de la NASA y el JPL, mostrando cómo el objeto se aleja progresivamente del Sol.
El interés en el 3I/ATLAS no radica solo en su rareza orbital, sino en lo que puede revelar sobre otros sistemas estelares. Para los científicos, estos visitantes son cápsulas del tiempo que transportan material formado en condiciones muy diferentes a las del Sol. Analizarlos podría ayudar a entender cómo se forman los planetas e incluso qué ingredientes permiten la aparición de la vida.
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