Mientras el mundo imagina guerras del futuro al estilo Star Wars o Terminator, Alemania avanza en una dirección diferente: una en la que la inteligencia artificial guía robots autónomos, enjambres de drones coordinados y hasta cucarachas modificadas con sensores para tareas de espionaje.
Se trata de una revolución silenciosa pero profunda que ya está reconfigurando el corazón de la defensa europea. Y es que desde la invasión rusa a Ucrania la percepción alemana sobre la seguridad cambió radicalmente, pues de su cautela posbélica y su tradicional aversión al riesgo, ha comenzado a apostar por una defensa más ágil, tecnológica y disruptiva.
Y la clave está en las start-ups. Empresas como Helsing, con sede en Múnich, se han convertido en protagonistas de esta nueva etapa. Fundada apenas hace cuatro años, la compañía especializada en drones militares y algoritmos de inteligencia artificial duplicó su valoración a 12 mil millones de dólares en su última ronda de inversión.
Según su cofundador, Gundbert Scherf, Europa está entrando en una era de innovación militar que podría compararse con el Proyecto Manhattan en su impacto estratégico.
Cucarachas con sensores y enjambres inteligentes
(Swarm Biotactics)
Uno de los desarrollos más sorprendentes proviene de Swarm Biotactics, una start-up que trabaja en "bio-robots" basados en insectos reales. Se trata de cucarachas equipadas con mochilas diminutas que contienen cámaras, sensores y módulos de comunicación.
Gracias a estímulos eléctricos, pueden ser controladas a distancia o actuar en grupo de manera autónoma.
La idea es que puedan acceder a entornos hostiles para recopilar información de forma casi imperceptible, en escenarios donde un dron o un soldado serían fácilmente detectados.
“Nuestros bio-robots pueden operar en enjambres o individualmente, y están diseñados para misiones de reconocimiento de alta precisión”, explicó Stefan Wilhelm, CEO de la compañía.
La burocracia como enemigo
(Helsing)
Históricamente, el sistema de compras militares alemán ha favorecido a grandes empresas tradicionales como Rheinmetall o Hensoldt, con ciclos largos de desarrollo y escasa flexibilidad. Pero eso está cambiando.
El gobierno del canciller Friedrich Merz aprobó recientemente un proyecto de ley que busca facilitar el acceso de start-ups a contratos públicos. Esto incluye pagos por adelantado para empresas jóvenes, menos trabas burocráticas y una preferencia por oferentes europeos en procesos de licitación.
Además, el Ministerio de Defensa ha comenzado a colaborar directamente con pequeñas firmas innovadoras, en un intento por acelerar el paso de la tecnología de laboratorio al campo de batalla.
Tanques robot y submarinos sin tripulación
(ARX Robotics)
Más allá de las cucarachas, el ecosistema de defensa emergente en Alemania incluye robots terrestres similares a tanques, mini-submarinos no tripulados y sistemas autónomos que combinan hardware avanzado con algoritmos de toma de decisiones en tiempo real.
Empresas como ARX Robotics han recibido apoyo directo del ministro de Defensa, Boris Pistorius, quien señaló que ahora “el dinero ya no es una excusa”.
Este giro estratégico también responde a un contexto geopolítico cambiante. Con Estados Unidos reduciendo su compromiso con la OTAN, Alemania se ha comprometido a elevar su gasto militar al 3,5 por ciento del PIB para 2029, casi triplicando su presupuesto actual.
La idea no es solo modernizar su defensa, sino convertirse en el motor de una industria europea fuerte y autosuficiente.
Tecnología militar como motor económico
(Swarm Biotactics)
La innovación en defensa no solo busca eficacia en el campo de batalla. También se percibe como un catalizador económico.
Alemania, con una economía que ha perdido impulso por los altos precios de la energía y la competencia global, encuentra en este sector una oportunidad de crecimiento.
La reconversión de talento también juega un papel clave. Ingenieros del sector automotriz, afectados por la desaceleración industrial, están migrando hacia empresas emergentes de defensa, impulsando capacidades de diseño, prototipado y producción a una velocidad inédita.
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